Los médicos le llaman enemigo silencioso y esto es porque la mayoría de las veces casi no presenta síntomas, por eso es tan importante saber distinguir los avisos que da para evitar consecuencias mortales o irreversibles. La Fundación del cerebro nos da una serie de consejos que hemos recogido en este post, ya que conocerlos puede ser la diferencia entre un buen diagnóstico y evitar secuelas, así que leelo con atención:
Es muy importante saber reconocer los síntomas de un ictus para poder actuar rápidamente. Los síntomas de un ictus aparecen bruscamente. En cada caso dependerán de la zona del cerebro dañada por la alteración del flujo de sangre y pueden ser muy variados. Sin embargo, en la mayor parte de los casos consistirán en uno o varios de los siguientes:
¿Cuáles son los síntomas de un ictus?
• Trastorno brusco de la sensibilidad en la cara, el brazo, o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
• Debilidad repentina en la cara, el brazo, o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
• Dificultades para hablar o para comprender lo que se habla.
• Trastorno repentino de la visión, en uno o en los dos ojos
• Dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o de coordinación de los movimientos.
• Dolor de cabeza muy intenso, brusco y no habitual.
Si el paciente o sus familiares sospechan que se está experimentando cualquiera de estos síntomas debe acudir al hospital más próximo, aunque los síntomas remitan por completo. El hecho de que se hayan presentado indican riesgo elevado de que el cuadro se repita y se instaure de manera permanente.
Si quieres más información la puedes obtener en este documento que ha publicado la Fundación y puedes descargar en este enlace.