Se suele decir que la vida no es una carrera en la que gana el que va más rápido, sino un combate de boxeo en el que gana el último que queda en pie. Pues bien, esto, llevado al mundo de las empresas, se traduce en quién lleva más tiempo operativo, trabajando, con el negocio en pie. En materia de antigüedad, el sector seguros puede sacar pecho: las aseguradoras tienen una media de 47 años de vida.
A pesar de lo que se piensa, injustamente, a veces, que una empresa sea longeva no es signo de que esté anticuada y desactualizada, sino de todo lo contrario. Si alguien se las ha arreglado para permanecer en un mercado, compitiendo con eficiencia, no es porque sea un negocio avejentado y atrasado, sino porque ha sido capaz de adaptarse a todas las novedades que se le han presentado y aplicarlas con ventaja. La longevidad es signo de salud, de flexibilidad y de dinamismo.
Es a través de este prisma como debe observarse la longevidad de la empresa aseguradora, que está entre las más elevadas de cualquier economía. Te vamos a dar algunos datos sobre esta realidad en España.
La edad media de las aseguradoras del mercado español es, con cifras 2017, de 47 años y cuatro meses, día arriba, día abajo. Esto quiere decir que el asegurador medio español lleva haciendo lo que hace desde 1970. Pero eso es una cifra media. Una de cada diez aseguradoras del mercado español estaba allí desde 1927, o antes. Una de cada cinco está ahí desde 1941, o antes. Y una de cada cuatro comenzó a operar en 1948, o antes.
Una de cada diez aseguradoras lleva 92 años funcionando en España y una de cada cinco, 78.
En realidad, ni siquiera estas cifras son del todo precisas. Muchas entidades aseguradoras «modernas», que por lo tanto figuran en la información oficial como habiendo comenzado su labor aseguradora hace relativamente poco tiempo, absorbieron el negocio de entidades que existían antes que ellas, con lo cual lo continuaron; o bien pertenecen a grupos aseguradores que llevan más tiempo operando fuera de España. Así pues, no son pocos los aseguradores del mercado español, como de otros, que, a pesar de parecer recientes, en realidad gestionan negocios muy longevos.
La primera ley reguladora del sector asegurador en España lleva fecha del 14 de mayo de 1908 (por eso el 14 de mayo es tan especial para este sector). En aquel entonces, cuando por primera vez se creó un registro de entidades aseguradoras en España, algunos de los nombres que los clientes de hoy en día están acostumbrados a ver en sus contratos ya estaban allí. Y, eso, no lo olvides, fue así porque fue en 1908 cuando se creó el primer registro de aseguradoras del mercado español; en realidad, esas entidades ya llevaban décadas trabajando.
La longevidad del seguro español es la mejor prueba de que sabe hacer bien las cosas
La longevidad es el premio que reciben las empresas eficientes. Esto no es algo que pertenezca al terreno de las opiniones, sino el hecho palmario de que, en mercados competitivos, quien no sabe hacer las cosas lo paga desapareciendo. Así pues, la longevidad del seguro español es la mejor prueba de que sabe hacer bien las cosas. La experiencia, en esto más que en nada, es un grado.