Como el que no quiere la cosa estamos empezando un nuevo año, y tenemos aquí la arraigada costumbre de felicitarnos el año nuevo y también la de seguir ciertos rituales y tradiciones que tenemos arraigadas en nuestra cultura. Una de las tradiciones, costumbre o no se sabe cómo clasificarlo, es sin duda la costumbre de hacernos propósitos y fijarnos objetivos a cumplir en el nuevo año. La tradición de hacer propósitos para el nuevo año es común en muchas culturas occidentales. Las personas establecen metas y resoluciones para mejorar diversos aspectos de sus vidas, como la salud, las finanzas, las relaciones personales, entre otros. ¿Sabes cuáles son las más habituales? Te lo contamos a continuación con una breve explicación, quizás te sirvan de guía o referencia, y no incluyen ir al gimnasio ni estudiar inglés, total para qué.
Mejorar la salud:
– Hacer ejercicio regularmente, adoptar una dieta más saludable, perder peso, dejar de fumar o reducir el consumo de alcohol son propósitos comunes relacionados con la salud.
Aprender algo nuevo:
– Muchas personas se proponen adquirir nuevas habilidades o conocimientos, como aprender un idioma, tocar un instrumento musical, etc.
Mejorar las finanzas:
– Ahorrar más dinero, reducir deudas, crear un presupuesto o invertir son propósitos financieros que la gente suele hacerse al comenzar el año.
Reducir el estrés:
– Propósitos relacionados con el bienestar emocional y la calidad de vida, como reducir el estrés, encontrar un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal, o practicar la meditación y el mindfulness.
Avanzar en la carrera profesional:
– Propósitos relacionados con el trabajo, como avanzar profesionalmente, mejorar habilidades profesionales, buscar nuevas oportunidades laborales o emprender un proyecto propio.
Fomentar relaciones personales:
– Mejorar relaciones familiares y personales, hacer nuevos amigos, fortalecer la comunicación en relaciones existentes o dedicar más tiempo a las personas importantes en la vida.
Contribuir a la comunidad:
– Propósitos centrados en hacer voluntariado, participar en actividades benéficas o proyectos sociales.
Adoptar un estilo de vida sostenible:
– Propósitos relacionados con la sostenibilidad ambiental, como reducir el desperdicio, usar productos eco amigables, o adoptar prácticas de vida más sostenibles.
Estos son solo ejemplos generales y las personas podemos tener propósitos muy diversos según nuestros valores y circunstancias individuales. Los propósitos de año nuevo suelen reflejar el deseo de crecimiento personal, bienestar y mejora en diferentes aspectos de la vida.
Todo esto está muy bien, pero algunos estudios sugieren que la mayoría de las personas abandonan sus propósitos de año nuevo en los primeros meses, también hay muchas historias de éxito de personas que logran mantener cambios positivos a largo plazo. La clave está en adoptar estrategias realistas, cultivar la motivación intrínseca y construir hábitos que perduren más allá del entusiasmo inicial. Además, la autocompasión y la capacidad de aprender de los contratiempos son aspectos importantes para superar los desafíos y perseverar en la consecución de objetivos.
Ya sabes, actitud positiva y realista, objetivos alcanzables y mucha perseverancia. Son aspectos que te llevarán al éxito.