Si preguntamos a varias personas es probable que la mayoría nos respondan que es lo mismo, pero nada más lejos de la realidad, ya que se trata de dos celebraciones diferentes. De hecho, dependiendo del país o mas bien continente, se celebran mucho más uno que en otro. Te lo explicamos a continuación.
Empezaremos por decir que en ambas celebraciones se rinde culto y recuerdo a los que ya no están con nosotros. Son dos celebraciones religiosas que la Iglesia Católica dedica a las personas fallecidas aunque con diferencias entre una y otra. Ambas se celebran en noviembre, en concreto el 1 de noviembre se dedica a Todos los Santos y el día 2 a los fieles difuntos.
La conmemoración de Todos los Santos, que es festivo en España, este día la iglesia lo dedica a recordar a todas las personas que han sido canonizadas, es decir que son santos, y fallecieron. Por otro lado, las familias católicas suelen visitar los cementerios, incluso acudir a misa, y llevan flores a sus seres queridos fallecidos. Tradicionalmente la celebración de Todos los Santos comienza en la noche del 31 de octubre, es decir, la víspera.
Según publicó ABC «Hay que recordar que muchas fiestas importantes comienzan su celebración el día anterior por la noche, en la vigilia vespertina, que en este caso sería el 31 de octubre. En inglés sería All Hallow’s Eve, la Víspera de Todos los Santos. Su pronunciación fue cambiando con los años hasta la que conocemos en nuestros días «Halloween». Esta celebración poco tiene que ver hoy en día con el día que celebra la Iglesia Universal el 1 de noviembre, aunque como se puede comprobar, estaría relacionada en su origen».
Actualmente Halloween ha ganado terreno y especialmente en el ámbito escolar y de los jóvenes, por lo que el día de Todos los Santos se ha desdibujado de sus orígenes, siendo más conocido por el puente vacacional y la costumbre anglosajona, implantada en España, de celebrar Halloween sin ninguna connotación religiosa relacionada con los santos fallecidos.
En el caso del día 2, dedicado a los fieles difuntos, no tiene arraigo en nuestra cultura actual, si bien en países a los que hemos llevado nuestra cultura y religión, como es el caso de Latinoamérica, y especialmente en México donde la tradición es anterior a la llegada de los españoles, si bien se mimetizó con costumbres llevadas por nosotros al nuevo continente y que han quedado fusionadas, si bien su origen está en el Día de Muertos que es una celebración ancestral que simboliza el encuentro entre los vivos y los ya fallecidos.
