Como cualquier seguro, el seguro de decesos es un contrato entre dos partes: el asegurado y la compañía, que da lugar a unos compromisos para ambos. La aseguradora se hace cargo de los gastos y el servicio funerario en caso de fallecimiento del asegurado, y el asegurado se compromete a pagar las primas durante el periodo de vigencia de la póliza. Sencillo ¿verdad?
Lugar de residencia
La Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro recoge en el artículo 108 que para poder contratar un seguro de Vida en España es necesario que la residencia fiscal esté fijada en este país. Esto quiere decir que tu domicilio habitual tiene que estar fijado en España o que residas, por lo menos, 6 meses dentro del territorio español. Además de este aspecto legal, el lugar donde reside el asegurado es necesario para establecer el precio del seguro ya que no es lo mismo el coste de los gastos funerarios en una gran ciudad que en un pequeño pueblo. Y por supuesto siempre es necesario para mantener los contactos de la compañía con el asegurado, como ocurre con el teléfono y el email, por ejemplo.
Cómo influye la edad
Como ocurre con el lugar de residencia, la edad del asegurado es fundamental para fijar el precio del seguro –prima del seguro– ya que el seguro de decesos está fijado sobre la vida, y el riesgo de fallecer se incrementa con la edad y por tanto el precio del seguro. Esto no ocurre con la modalidad de prima nivelada, es decir, aquella en que se paga lo mismo todo el tiempo. Sin embargo las modalidades de prima natural o semi natural varían con la edad del asegurado. Por lo tanto es necesario facilitar la fecha de nacimiento cuando contratamos un seguro de decesos.
Hasta cuando se puede contratar
El seguro de decesos habitual, el que se contrata por un año renovable, se puede contratar normalmente hasta los 65 años de edad, si ya los has cumplido hay otras opciones, por ejemplo se pueden contratar modalidades de prima única, que dan acceso al seguro con un solo pago de por vida.
¿Se puede asegurar a los niños?
Sí claro, no hay ninguna limitación para incluir a los menores en la póliza de decesos, el seguro de decesos es un seguro familiar y por lo tanto se puede incluir a toda la familia, desde un bebé hasta los abuelos. No hay limitación.
Y eso es todo, sencillo, fácil y rápido, así es el seguro de decesos. Y lo más importante, muy útil y valorado cuando lo necesitas, mientras tanto puedes estar tranquilo y disfrutar de la vida.