En anteriores artículos hemos visto consejos para controlar las finanzas personales o algunos para ahorrar en el recibo de la luz, en esta ocasión vamos a repasar unos cuantos para que nuestra salud financiera sea la mejor posible con un simple ejercicio que debemos hacer con frecuencia: agrupar los gastos por categoría.
No es necesario que cuentes con ninguna herramienta informática, ninguna App o ayuda externa, simplemente con un cuaderno y un lápiz puedes hacerlo, pero si te ayudas de una hoja de cálculo mucho mejor, ya que podrás realizar operaciones con los datos, comparaciones de unos meses con otros, etc. y guardarlos en tu ordenador para consultarlos cuando lo necesites.
Lo primero que tienes que hacer es establecer las categorías de gastos más adecuadas a tu estilo de vida, tanto si eres cabeza de familia como si eres una persona que vive sola o en pareja puedes agrupar los gastos dependiendo de donde se originan, creando las categorías. Es fundamental que establezcas dos grandes grupos en primer lugar, y seguro que te lo imaginas, son los gastos fijos por un lado y los gastos variables por otro. Por ejemplo para los gastos fijos tendrás los relativos a la vivienda, servicios como la luz y el gas, préstamos, el transporte, la comida, impuestos, y otros. Por el lado de los gastos variables, que suelen ser los que nos permiten ajustar el presupuesto para no pasarnos, tienes que considerar el ocio, el cuidado personal, extras, vestido, viajes, etc.
Una vez hayas encontrado las categorías más adecuadas a tu forma de vida y esquema de familia o estructura de hogar, solo tienes que ir reflejando cada gasto que realizas en ese «registro» con una periodicidad que sea cómoda para ti, por ejemplo cada semana, pero no lo dejes mucho o no llegarás a tenerlo al día y no servirá de nada. Con ese registro al día solo tienes que compararlo con tu presupuesto. ¿Que no tienes presupuesto? Bueno, deberías pasarte un rato leyendo los dos artículos de nuestro blog que te hemos recomendado al principio, con ellos podrás hacerlo sencillamente ya que te propone unas ideas estupendas para ahorrar algo de dinero cada mes, y es imprescindible tener uno para conseguir una buena salud financiera.
No lo olvides, hacer categorías con los gastos es fundamental, registrarlos periódicamente -preferiblemente cada semana- y compararlos cada mes con el presupuesto, que será el que tienes disponible en función de los ingresos con los que cuentas. Verás cómo mejora tu salud financiera en poco tiempo.
