No trabajamos igual que lo hicieron nuestros padres… y tampoco cobramos igual. Ahora podemos mantener una reunión de trabajo desde el salón de casa, con un smartphone y conectados con personas de cualquier lugar del mundo y, además, podemos cobrar nuestro salario en algo más que dinero. Hablamos de los beneficios sociales con los que las empresas pagan nuestra dedicación y que van más allá de la nómina tradicional. Cada vez son más los trabajadores que prefieren incluir en sus retribuciones algún tipo de beneficio social y los seguros son una de las principales reclamaciones en este ámbito.
El bienestar de un empleado es a la vez una garantía de mayor compromiso y dedicación con el puesto. Hasta hace unos años este bienestar se vinculaba principalmente al salario que el empleado percibía, pero las nuevas políticas de recursos humanos y, por supuesto, el estallido de la pandemia, han hecho que los trabajadores valoren cada vez más otras cuestiones para su satisfacción laboral. Ahora entran en juego factores como la flexibilidad horaria, el teletrabajo, la formación, el respeto a la igualdad de género, la posibilidad de acceder a planes de carrera o los beneficios sociales.
Según el Estudio Anual sobre Tendencias en Beneficios, de la plataforma digital sobre la gestión de la retribución de los empleados Cobee, siete de cada 10 trabajadores están dispuestos a tener un sueldo algo menor si a cambio reciben un pack flexible de beneficios sociales. Tradicionalmente, los beneficios que las empresas ofrecían a su plantilla eran vales de comida, bonos de transporte y seguros de salud. En los últimos años esta oferta se ha diversificado incluyendo propuestas más variadas, pero los seguros siguen siendo una de las opciones preferidas.