Un seguro es el beneficio social más valorado por los trabajadores.

No trabajamos igual que lo hicieron nuestros padres… y tampoco cobramos igual. Ahora podemos mantener una reunión de trabajo desde el salón de casa, con un smartphone y conectados con personas de cualquier lugar del mundo y, además, podemos cobrar nuestro salario en algo más que dinero. Hablamos de los beneficios sociales con los que las empresas pagan nuestra dedicación y que van más allá de la nómina tradicional. Cada vez son más los trabajadores que prefieren incluir en sus retribuciones algún tipo de beneficio social y los seguros son una de las principales reclamaciones en este ámbito.

El bienestar de un empleado es a la vez una garantía de mayor compromiso y dedicación con el puesto. Hasta hace unos años este bienestar se vinculaba principalmente al salario que el empleado percibía, pero las nuevas políticas de recursos humanos y, por supuesto, el estallido de la pandemia, han hecho que los trabajadores valoren cada vez más otras cuestiones para su satisfacción laboral. Ahora entran en juego factores como la flexibilidad horaria, el teletrabajo, la formación, el respeto a la igualdad de género, la posibilidad de acceder a planes de carrera o los beneficios sociales.

Según el Estudio Anual sobre Tendencias en Beneficios, de la plataforma digital sobre la gestión de la retribución de los empleados Cobee, siete de cada 10 trabajadores están dispuestos a tener un sueldo algo menor si a cambio reciben un pack flexible de beneficios sociales. Tradicionalmente, los beneficios que las empresas ofrecían a su plantilla eran vales de comida, bonos de transporte y seguros de salud. En los últimos años esta oferta se ha diversificado incluyendo propuestas más variadas, pero los seguros siguen siendo una de las opciones preferidas.

Los inquilinos morosos dejan de media 3.179 euros de deuda a sus caseros

  • Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia y Málaga suman la mitad de los percances del seguro de alquiler
  • Los daños en el inmueble habitualmente rondan los 336 euros, pero pueden superar los 45.000 euros

Los inquilinos morosos dejan impagos por 3.179 euros de media a sus caseros. Esta es una de las principales conclusiones del informe El seguro de alquileres elaborado por Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora puesta en marcha por UNESPA. Los seguros de alquileres ofrecen diversas protecciones a los propietarios que ponen inmuebles en régimen de alquiler. Las coberturas más habituales son la protección de pagos y la reparación de daños sufridos por el inmueble.

El estudio ha sido elaborado con información relativa a 12.500 percances aportada por siete aseguradoras que desarrollan esta actividad. Los datos extraídos revelan cómo las aseguradoras indemnizan una media de 3.179 euros a los propietarios que sufren impagos de sus inquilinos. La compensación más habitual –la mediana– es algo más baja pero igualmente relevante: 2.750 euros. En los casos más extremos, las aseguradoras han llegado a pagar 15.000 euros por compensar la falta de pago del alquiler por parte de un arrendatario.

El seguro apuesta por la mujer para romper el techo de cristal en el sector

La del seguro ha sido una de las industrias que más se ha “feminizado” en los últimos años en España. No es casualidad, la consecución de la igualdad de género se ha asumido en el sector no solo como compromiso social, sino como eje de la estrategia de crecimiento empresarial de muchas compañías. Aunque todavía queda camino por recorrer, este trabajo recoge ya sus frutos: en las últimas tres décadas el empleo femenino se ha multiplicado por 4,4 en el sector asegurador, mientras en el conjunto de la economía española lo ha hecho por 2,5.

Según los datos recogidos en el último informe El seguro y sus trabajadores, de Estamos Seguros, las mujeres representan el 52% de la plantilla aseguradora española. Su presencia gana peso desde hace décadas y lo hace en todos los departamentos y niveles laborales, aunque no de la misma forma.

¿Cómo afecta el fuego a los hogares en España? Aquí todos los datos.

El fuego, y sólo hablando de bienes asegurados, causa anualmente daños por un valor aproximado de 500 millones de euros, es decir, 6.000 euros de media. Tres de cada cuatro de estos incendios se producen en hogares y en este caso el coste de reparación ronda los 3.000 euros. Son algunas de las estadísticas sobre incendios más sorprendentes que se desprenden de analizar los casos de incendio que atiende el seguro cada año en España.

¿Cómo ha afectado la pandemia las relaciones con el cliente de las compañías de seguros?

¿De qué forma ha incidido la pandemia en las prioridades de las personas? ¿Qué papel desempeña el seguro en la sociedad? ¿Cómo serán las relaciones entre clientes y aseguradoras en los próximos años? ¿Qué esperan las personas de su aseguradora? ¿Cómo pueden las aseguradoras satisfacer las necesidades de sus clientes? Estas son algunas de las preguntas que se plantea el sector asegurador a raíz de la irrupción de la COVID-19. Las respuestas se dan a conocer en el informe Impacto de la COVID-19 en las conversaciones sobre el futuro del sector asegurador.

Los buenos propósitos del seguro para 2021.

Ahora que estamos estrenando nuevo año, es el momento típico de hacerse promesas de cara al porvenir. A todos, o a casi todos, nos gusta plantearnos retos y ponernos metas para el nuevo año. El seguro también lo hace. De hecho, la industria aseguradora española se plantea, de cara al nuevo año, tres grandes objetivos.

El primer objetivo es ser más transparentes. En este terreno ya hemos hecho cosas, pero queremos hacer mas. Nuestro compromiso con un lenguaje sencillo y que no te cueste entender, con una forma de explicar las características y condiciones del seguro, es un compromiso total. Parecido al que tal vez tengas tú con hacer de este 2021 el año en el que dejarás de fumar; un objetivo ante el que, no lo olvides, tu aseguradora de salud nunca te dejará solo.

Un informe anual con toda la actividad del sector asegurador año a año

El seguro es una industria que se basa en los datos. Mide cada cuanto ocurre algún problema, cuáles son las consecuencias de las cosas que pasan, a quién les afecta y, así, un largo etcétera de variables. Periódicamente, UNESPA (la patronal del seguro) recaba información sobre los percances y servicios prestados por sus compañías asociadas. Con esos datos elabora informes que tienen como objetivo trasladar a la sociedad la importancia del seguro.

Uno de esos informes es el que cada año publica UNESPA , un informe denominado «Estamos seguros» donde recoge toda la actividad que lleva a cabo el seguro ejercicio tras ejercicio. En el siguiente enlace podrás acceder a este y a los demás informes publicados en 2020, para que te mantengas al día de la actividad de este sector tan necesario y que tanto aporta a la sociedad: Informe Estamos seguros 2019

La solvencia de tu aseguradora, tu garantía de tranquilidad

La solvencia en el sector asegurador

Las viejas pólizas de seguro de hace un siglo o más solían tener en su parte de arriba, con grandes letras, la cifra del capital social de la aseguradora. Aquélla era la forma que entonces existía de hacer patente ante el cliente de un seguro la solvencia de quien lo ofrecía y administraba. Hoy en día, eso no se hace; pero eso no quiere decir que la solvencia haya desaparecido. Tan sólo se ha hecho más exigente, sofisticada y sensible a los riesgos asumidos por las aseguradoras.

La solvencia de una aseguradora, hoy, se calcula mediante un conjunto de fórmulas muy complejas que, probablemente, no conoces; pero que, sin embargo, son la mayor garantía que tienes de que tu asegurador no sólo va a estar donde tú quieres que esté hoy, sino también mañana y dentro de 10 o 20 años. El sistema actual de solvencia es un sistema basado en riesgos, lo cual quiere decir que, para una serie de riesgos o eventos desfavorables que fija el legislador, el asegurador tiene que preguntarse qué perdidas tendría si dichos eventos se produjesen.

Las claves de la salud gratuita de las familias españolas

La mayor parte del gasto en salud que hacemos los españoles lo hacemos de forma indirecta. No pagamos los servicios de salud ni las medicinas. En su lugar financiamos, a través de nuestros impuestos, a la Administración autonómica, que asume después dichos pagos. Este hecho es el que ha provocado que, de forma errónea, haya surgido el concepto de “sanidad gratuita”, pues gratuito es aquello que no hemos de pagar, y la sanidad pública no es algo que salga gratis. La pagamos entre todos los contribuyentes.

Pero no es de eso de lo que va este post. Este post va de que financiar la sanidad pública es el principal gasto sanitario de los españoles, pero no el único. La Encuesta de Presupuestos Familiares estima en unos 24.000 millones de euros el valor del gasto que normalmente se suele denominar out of the pocket. Es decir: los gastos de salud que los particulares pagamos directamente de nuestros bolsillos.

Cómo ahorrar en cada etapa de la vida

Está claro que a nadie se le pasa por la cabeza ahorrar cuando tiene 18 o 20 años, pero lo cierto es que si en casa hemos recibido una buena educación, habrá incluido un apartado dedicado al ahorro, y en ese caso por poco que sea algo de ahorro se consigue aunque sea para objetivos a corto plazo, que casi siempre son lúdicos.

Pero cada etapa de la vida requiere una atención diferente en relación con el ahorro, ya que los objetivos del mismo serán distintos. Y hay que considerar que las cosas han cambiado bastante en los últimos veinte años, especialmente en relación con el paro de los jóvenes y por lo tanto también para la edad en la que se puede pensar en ahorrar.