Aunque pueda parecer que siempre han estado ahí, lo cierto es que los cementerios como los conocemos ahora son una forma de enterramiento relativamente reciente. Si nos remontamos al comienzo de la costumbre de enterrar, ésta se inicia utilizando como lugar de inhumación las iglesias, terreno considerado sagrado, y utilizando el centro de las naves y los laterales para los personajes más notables, el resto de personas eran enterrados a los pies de la iglesia o en los terrenos colindantes. A esto se le llamó popularmente cementerio parroquial o de feligresía.
Según cita Joaquín Zambrano(*): Es posible encontrar normas relativas a esta industria en torno a la muerte, ya desde el siglo XIII aparecen disposiciones legislativas importantes como el Fuero Juzgo, las Partidas de Alfonso X (s. XIII) o el Ritual Romano de Paulo V (1614). Esta fue la practica habitual hasta la llegada de la Ilustración y las reformas higiénicas. Seguir leyendo «Los cementerios no siempre han existido como los conocemos hoy»