La mayor parte del gasto en salud que hacemos los españoles lo hacemos de forma indirecta. No pagamos los servicios de salud ni las medicinas. En su lugar financiamos, a través de nuestros impuestos, a la Administración autonómica, que asume después dichos pagos. Este hecho es el que ha provocado que, de forma errónea, haya surgido el concepto de “sanidad gratuita”, pues gratuito es aquello que no hemos de pagar, y la sanidad pública no es algo que salga gratis. La pagamos entre todos los contribuyentes.
Pero no es de eso de lo que va este post. Este post va de que financiar la sanidad pública es el principal gasto sanitario de los españoles, pero no el único. La Encuesta de Presupuestos Familiares estima en unos 24.000 millones de euros el valor del gasto que normalmente se suele denominar out of the pocket. Es decir: los gastos de salud que los particulares pagamos directamente de nuestros bolsillos.