· La falta de sueño en los niños puede tener efectos negativos sobre su salud física y anímica
· Según la OMS, los niños deben dormir entre 10 y 14 horas, en función de la edad, incluida la siesta
Con la llegada del verano y las vacaciones escolares los niños comienzan a cambiar de hábitos. El aumento de las horas de luz y la disponibilidad de tiempo libre para dedicarlo al ocio hace que se pierdan las rutinas, especialmente, en lo que respecta al sueño.
Normalmente, durante la época estival, se realiza una adaptación de las rutinas del sueño de los niños a los horarios de los adultos, y no se suele contemplar que esto, puede tener repercusiones en su bienestar físico y emocional. En este sentido, la falta de sueño puede conllevar una alteración de las capacidades físicas y psicológicas.
“Mantener una rutina equilibrada del sueño en los niños es fundamental para su buen desarrollo. La falta de descanso puede provocar alteraciones emocionales y psicológicas, las más habituales suelen ser: dificultad para concentrarse, falta de energía para las actividades diarias, frecuentes explosiones de ira e incluso estados de ansiedad y de tristeza en casos graves. Dormir bien es tan importante como comer y tanto en el verano como en las vacaciones, debemos seguir manteniendo los hábitos que estaban ya marcados durante el curso escolar”, explica Raquel Velasco del Castillo, psicóloga de BluaU de Sanitas.
Así, aunque la flexibilidad horaria durante las vacaciones es inevitable, sigue siendo importante mantener unos horarios más o menos fijos que garanticen el correcto descanso de los más pequeños. Según la OMS, los niños menores de un año deben dormir de 14 a 16 horas incluidas las siestas. Los niños de 1 a 2 años, entre 11 a 14 horas y los niños de 3 a 4 años de 10 a 13 horas diarias incluyendo las siestas. Además, este descanso debe ser de calidad y aconsejan mantener una regularidad de horarios tanto a la hora de acostarse como de despertarse.
No obstante, conseguir que duerman lo suficiente no siempre es tarea sencilla. Por ello, Sonia Montilla, de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, ha creado una lista de consejos para lograr que los niños mantengan buenos hábitos nocturnos, también en verano.